La observación puede ser entendida por algunos como un método; para otros es una técnica; y aun cuando existen puntos de contacto entre método y técnica. Para nuestro propósito, en este documento la observación es una técnica que debe tener un Coach en gestión de riesgos porque mediante la aplicación de ciertos recursos, permite la organización, coherencia y economía de los esfuerzos durante el desarrollo de una gestión o una operación.
El Coach en riesgos debe tener la capacidad de describir y explicar el comportamiento, al haber obtenido datos adecuados y fiables correspondientes a conductas, eventos y /o situaciones perfectamente identificadas e insertas en un contexto por eso debe tener dos habilidades básicas: Describir y explicar.
Para un Coach en riesgos, la observación es la forma más sistematizada y lógica para el registro visual y verificable de lo que se pretende conocer; es decir, es captar de la manera más objetiva posible, lo que ocurre en el contexto, ya sea para describirlo, analizarlo o explicarlo desde una perspectiva de riesgos y oportunidades.
A diferencia del ciudadano común o el profesional liberal, que utiliza el dato o la información observada de manera práctica para resolver problemas o satisfacer sus necesidades, el Coach en Gestión de riesgos es un sujeto que investiga, que tiene un objeto (fenómeno) por estudiar y tiene claro cómo afecta a los objetivos y se sirve de la observación como el instrumento para situarse de en aquello que realmente es objeto de estudio (fenómeno o evento) y la usa como medio para la recolección y obtención de datos e información necesaria para comprender las causas y las probables consecuencias de un riesgo o los inductores o ventajas que pueden derivarse de una Oportunidad.
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