No se puede predecir el futuro, pero tener una visión sobre lo que nos va a deparar probablemente puede marcar una gran diferencia. Al mirar hacia el futuro y anticiparse a los escenarios, un Coach en Gestion de riesgos puede desempeñar una función crucial en la identificación y en la cuantificación del impacto que podrían tener sobre los resultados. También puede contribuir a identificar oportunidades y aportar a las organizaciones visión de futuro para lograr ventaja.
La Imprevisión tiene su explicación en los actos humanos que se ven influenciados por su memoria (Restrospectiva), por su falta de elementos para comprender la actualidad (Perspectiva) y por el enfoque viciado de los objetivos que se plantean, más por el deseo que por la información, que desdibuja la Foto final que es el imaginario de futuro de la Organización (Prospectiva).
El uso de tendencias históricas, y la consideración de parámetros de mercado, son actos transaccionales que requieren habilidades de observación, correlación, comparación y análisis de resultados, es por eso qué creemos que estamos preparados para evaluar los resultados futuros. Pero la capacidad de contextualizar y armonizar esos análisis en función de la comprensión de personas ajenas a la Gestión de riesgos, es un imperativo para poder lograr una mirada empática por parte de quien los lee.
Un Coach en gestión de riesgos crea los linderos para centrarse en cada paso del proceso, desde la planificación hasta la conclusión. Pueden aplicar su criterio para dedicarse a áreas de mayor espectro que los riesgos mismos, está llamado a ser un profesional staff en la planeación e incluso en la orientación de las oportunidades que se derivan de la arquitectura empresarial, porque su visión más amplia implica que pueden identificar tendencias, riesgos y oportunidades. Esas percepciones facilitan a las organizaciones la información que necesitan para anticipar mejor las posibilidades del futuro y para planificar con antelación los retos que el contexto trae.
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